Y, ¿Qué va a pasar con los libros?
Los que nacimos en esta generación crecimos en ese cambio de lo presencial a lo virtual, cada vez compramos y poseemos mas objetos virtuales. Era muy normal hace diez años comprar un CD de música que nos costaba entre 10 y 25 dll, los escuchábamos desde un reproductor y podíamos ponerlo una y otra vez, hasta que el CD se nos rayaba y alguna canción finalmente se nos quedaba pegada. Todo esto fue cambiando poco a poco con la llegada de empresas como Itunes, google play, entre otros; los cuales nos propusieron que podíamos bajarlas desde internet y guardarlas en nuestro ordenador sin tener que poseerlos materialmente. Este cambio implico una baja en el proceso de producción en la industria musical, sin contar con los efectos ambientales que genero no tener que producir el plástico para los CD; en estos tiempo ya podemos acceder casi a cualquier canción por el módico precio promedio de 99 centavos de dólar. En general casi todo lo estamos comprando y “teniendo” de manera virtual en nuestro ordenador o en alguna cuenta de las diferentes ”nubes” que hay en internet. Al ser consiente de este cambio fue inevitable preguntarme, y ¿Que paso con los libro? Hace poco leyendo noticias en algunos tabloides me encontré que el gigante americano de comercio electrónico Amazon.com va a poner en marcha una tarifa plana de 9,99 dólares (13,50 euros) mensual, con acceso ilimitado a 600.000 libros y 2.000 audio-libros. Hará el agresivo lanzamiento en Estados Unidos, sin embargo prevé en un futuro extenderlo a otros países. El formato en el que vienen los libros serán compatibles con lectores y tabletas del grupo americano, así como una aplicación que funciona en la mayoría de los dispositivos (iPhone, iPad y Mac de Apple, tabletas y teléfonos que utilizan el software Android de Google o las últimas versiones de Microsoft Windows y Blackberry). Esta campaña va de la mano para incentivar uno de sus productos estrella, la kindle.
Entre las filosofía interesantes que propone Amazon es que “otorgara la libertad a los lectores de probar nuevos autores o géneros literarios” dijo el vicepresidente de Amazon, Russ Grandienetti, de esta manera promoverán e incentivarán a nuevos escritores a crear material literario sin tenerse que enfrentar al filtro de las grande editoriales.
Al realizar la suscripción mensual, el primer mes no se cobrara. Los usuarios podrán tener acceso a best sellers entre los que figuran la saga completa de “Harry Potter” de J. K. Rowling, “El señor de los anillos” de J. R. R. Tolkien, “Los Juegos del Hambre” de Suzanne Collins o simplemente escuchar “La Vida de Pi” de Yann Martel o “Agua Para Elefantes” de Sara Gruen, entre otros.
Este modelo no es precisamente nuevo, ya se ha intentado con servicios como Scrib, que permite acceder a más de 400.000 libros por 8,99 dólares (12,15 euros) al mes y Oyster, que ofrece un catálogo de más de 500.000 libros con un coste de 9,95 dólares (13,44 euros).
El poder de medios y por ende de marketing que tiene Amazon hizo obviamente resonar esta noticia a nivel mundial, creando partidarios y detractores. Incluso llego hasta el parlamento francés, el cual se pronuncio dando un voto unánime en el senado prohibiendo a los distribuidores en línea, en particular a Amazon, vender los ebooks con tazas mas bajas de lo se encuentran en una librería. Como es bien sabido el gobierno francés tiene fama de proteccionista y siempre ha buscado proteger y garantizar el futuro de los productores y fabricantes. Por ende la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, resaltó que: “Es un signo del compromiso de la nación con el libro, de la idea que Francia se hace de su historia y de su futuro“.
Es complicado pensar como una potencia académica que se a caracterizado por ser un símbolo de desarrollo y adoptar criterios de pensamientos vanguardistas, puede pensar en la virtualidad de los libros como involución. Sin embargo paralelamente encontré partidarios y adeptos que apoyan este cambio de pensamiento, según el informe realizado por la Asociación de Editores Americanos y el Grupo de Estudio de la Industria del Libro, los ingresos obtenidos por las ventas online superan ya a los obtenidos por las ventas en tiendas físicas. De hecho, el informe estima que a lo largo del 2013 la venta en línea supuso un 35,4% de los ingresos totales, lo cual pone de manifiesto la importancia de este sector para las editoriales. A pesar de estas cifras, los libros en papel siguen siendo los más populares, pero poco a poco podemos ver como las ventas de los ebooks aumentan. De hecho, en el año 2013 las ventas de libros electrónicos obtuvieron un enorme récord de venta, consiguiendo la cifra más alta hasta ahora. Y no es solamente porque por medio de los dispositivos móviles ha aumentado la tasa promedio de lectura de libros (ver articulo de nuestra revista: “Leyendo en la Era móvil por UNESCO”), sino porque el ecosistema natural de nuestro planeta tierra no permite seguir el ritmo de deforestación que hemos llevado por tantos años. No cabe duda de que estás cifras destacan la necesidad de adaptarse a los cambios, que incluso a pesar de que pensemos que destruirán nuestro negocio, pueden ayudarnos a obtener una gran cantidad de beneficios.